viernes, 27 de febrero de 2009

De Toxa a Oca y tiro porque me toca

Hacía sol, primer motivo para salir.
Queríamos estirar las piernas, segundo motivo.
Hacía unas semanas que habíamos pensado ver el pazo de Oca, y unos años que queríamos ver a fervenza do Toxa, tercer motivo.

Así que, allá que nos fuimos.

El pazo de Oca, también llamado "o Versalles galego", propiedad de la familia Gayoso, cobra 4 euracos por ver sus preciosos jardines, tiempo indefinido, eso sí, pero cuatro!


Jardines en los que el agua, la piedra y los camelios son los protagonistas. Quizá la mejor época para verlo sea primavera y comienzos de invierno, bien cuando todo brota, bien cuando las hojas y las flores forman una moqueta natural.
Una de las estrellas de los jardines es el estanque que está presidido por dos isletas de piedra centrales en forma de barca, que parecen estar navegando, malditos nobles! podían salir a pasear una docena y no encontrarse.


Después de llenar las pupilas y vaciar el bolsillo un poco, fuimos a vaciarlo por completo al Restaurante Nós, en Silleda, lugar que había oido nombrar por su buen yantar y un peculiar cocinero-camarero-hostelero.
Recomendable la visita a este lugar, por ambas cosas. Precio-calidad-trato más que recomendable.
Y después de dejar vacios los bolsillos y llenos los estómagos, qué mejor que deambular por los alrededores de una preciosa fervenza? Dicen que es la más alta de Galicia con unos 60 metros de caída, con una ruta que nos queda pendiente para otra visita, al monasterio de Carboeiro.
Concluyendo, una excursión rechula!